Chapas

Cuando uno era niño con los amigos jugábamos a buscar chapas de bebidas, pero no valía cualquiera, tenia que ser de las que se habrían con abridor. El motivo es que luego a esas chapas si les ponías un trozo de corcho por detrás de la camiseta, se convertían en lo que hoy llamamos “Pins”. La gracia estaba en buscar las mas raras o las que otorgaban posición, por ejemplo, el que llevaba la chapa de la cerveza Estrella Damm (una estrella dorada sobre fondo blanco) pasaba a ser “el Sheriff”, el que llevaba la de la cerveza el Águila (un Águila dorada sobre fondo blanco) pasaba a ser “el Comandante” y el que llevaba la de Coca-Cola era el tonto, porque de esas había a patadas. En caso de haber más de uno con las mismas insignias ganaba el que tuviera más “galones” por ejemplo 2 águilas = Comandante en jefe.

Si, lo se, era una idiotez, pero los veranos eran así, demasiado tiempo para jugar hacen que inventes cosas muy raras. Y el motivo del post de hoy no es que la demencia senil me empuje a rememorar mis años mozos, es que mi ultima adquisición de merchandising es precisamente una chapa. Eso si, incorporando las ultimas tecnologías de luz y sonido, se trata del arco voltaico de Tony Starck en Iron Man 2.

Con sus instrucciones de uso y todo.

¿Chulo eh?

Pues además cada vez que lo pulsas hace FFFFFFFFFFFFFFFTTTTTT, luego hace POJ POJ y luego TIIIIIIIIIIIIIIIIIIIKGGGKT FWOSHH FWOSHH y luces parpadeantes, y si, lo se, podría haber colgado el video y os hubierais hecho más a la idea, pero que coño, hace 20 años lo habríamos contado tal cual a nuestro amiguetes y nos habríamos quedado tan anchos. Y es que por muchas lucecitas que tenga, sigue siendo una chapa.


Y evidentemente si hubiera sido mía en esa época, solo me podrían haber otorgado un rango, el de Dios.